lunes, 30 de abril de 2007

El Taj Mahal en Agra

Al volver a Delhi nuevamente, me fui directo a la Agencia de Viajes a darle las gracias, a recuperar mi maleta que me tenían guardada y a pagar el pasaje a Chile que había dejado reservado antes de irme al Tour por Shrinagar.
Pero hubo un pequeño gran problema, no me habían confirmado el pasaje a Chile!!. Antes de partir al norte de India me habían buscado uno de los pocos pasajes que quedaban a Santiago o a Buenos Aires, quedaban muy pocas alternativas económicas porque el resto de los pasajes eran en fechas muy cercanas a Navidad y eran bastante mas caros. Yo no quize pagarlo antes del tour porque la verdad no confiaba mucho en la Agencia, como ya me había tocado ver el comportamiento de algunos indios, no quería arriesgarme a que me estafaran con todas las lucas, así que pague sólo el tour pero si les pedí que me reservaran el pasaje a Chile o Argentina.
Me derivan a otra Agencia de viajes la que me encontró un pasaje hasta Buenos Aires, partía como en 15 días más así que podía recorrer un poco más del centro de India. Decidí quedarme en Delhi unos 4 días más, luego ir a Varanasi que es una ciudad sagrada, donde los hindues van a morirse al río Ganjes, según sus tradiciones si una persona se muere ahí obtiene la "salvación". Lo increíble de Varanasi, a parte de ser una ciudad muy pobre, es que uno puede ver a personas o pedazos de personas muertas en el río. Algo shockeante pero que quería presenciar. Luego pensaba pasar por Agra donde esta el Taj Mahal y Jaipur, la ciudad rosa (por los colores rosado de las casas).
Me quedo ese día en Delhi, recorro un poco y me acuesto temprano porque ya estaba cansado con tanto viaje en bus. Al otro día me avisan de la Agencia que hubo un pequeño error, que no me iba en 15 días más a Sudamérica sino que en 7 días más!!!. Me cagaban todo el panorama, tenía que decidir entre el Taj Mahal y Jaipur o sólo ir a Varanasi que quedaba mas lejos.
Al final, opté por ir al "Triángulo de Oro", Delhi-Agra-Jaipur.
A parte surgió otro problema, el pasaje que me reservaron era USD200 más caro y yo a esas alturas no tenía esa plata, me quedaba apenas para sobrevivir unos días más. Hay que pensar que Delhi es realmente barato, así que podía comer por sólo USD1 y menos. Era viernes y me pedían que pagara el pasaje a más tardar el lunes o sino lo perdía y para peor ellos se quedaban con el 50% de lo que ya les había pasado para que me hicieran la reserva y confiaran en mi. De inmediato llamé a mi amigo salvador Feña (que vive en Londres) para preguntarle si podía prestarme esas lucas, si no me las conseguía desde Chile, él me dice que puede. Llegó el lunes y no pasaba nada con la plata, estuve todo el día tratando de contactar al Feña pero no lo encontraba. Por fin lo encontré, y me cuenta que esta con mucha pega y que más tarde me puede mandar las lucas, el problema era que en Delhi estaban por cerrar la Agencia y por lo tanto, iba a perder mi pasaje!!!, por otro lado, ya no podía pedir la plata a Chile por la diferencia horaria. Estaba cagado!!
Pero como siempre me pasa, a 5 minutos de perder todo, Feña me manda las lucas, compro el pasaje y salvé mi pellejo (gracias nuevamente Feñita!!!, que Dios te lo pague, jaja).
Todos los errores que se había mandado la Agencia tenía que pagarlos de alguna manera, así que conversamos y me dicen que me pueden pagar un Hotel por el fin de semana, después un viaje en bus particular a Agra. Al final acepté. Cualquier cosa que me ofrecieran decía que si.
Al otro día en la mañana me tomé un tren a Agra, allá me habían recomendado un hostal que tenía un restaurant en la terraza en el último piso con una gran vista al Taj Mahal.
En la estación de trenes de Agra me tomo un rickshaw para mi hotel. Para variar me querían llevar a otro hostal, acuérdense que les había contado que todos funcionan con comisiones y te llevan donde ellos quieran. En esta caso eran 2 indues tratando de convencerme que me fuera a otro hostal. Como yo había dejado mi maleta en Delhi y sólo andaba con una pequeña mochila, se me ocurrió una buena idea, decirles que no era un turista, que trabajaba en Delhi haciendoles clases de artes marciales y defensa personal a la policía India, con esa historia salvé, se deben haber pasado el rollo que era seco para pelear y se los juro que desde ese momento me hicieron caso en todo lo que les decía.
Por fin llegué a mi hostal y me fui a la pieza con la mejor vista al Taj Mahal. Como era un lugar musulman, no vendían trago al público en el restaurant, pero por unas lucas más me vendieron unas cervezas igual y me las servían en un jarro de té. La verdad es que el lugar tenía linda vista. y buena comida, igual que los postres. Ahí conocí a una inglesa que andaba dando la vuelta al mundo y que debe estar por pasar por Chile en estos meses.
Al otro día madrugué, quería ver el amanecer, es precioso como va cambiando de tonalidad el Taj Mahal con la luz del sol. Cuando ya salió más el sol partí al Mausoleo.
La vista desde mi pieza

La arquitectura esta llena de detalles preciosos



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